lunes, 20 de agosto de 2007

Una Mirada, Una Historia.

La vida es común cuando quieres que sea así, creía eso de la mía hasta que me sucedió algo que me
Dio mucho para pensar y decir que realmente mi vida no era fome.
Como todos los días sin ánimo me despertaba para dirigirme al trabajo, salía de mi casa con dirección al metro, pero ese día fui distinto, ví a una persona en particular que llamo mi atención, una mujer muy atractiva y con una mirada muy pronunciada que me hacía pensar que solo
Me miraba a mi, no sabía que hacer si hablarle o solo mirarla, hasta que se bajó y tuve que dejar de soñar, mientras estaba en mi trabajo pensé todo el día en ella, en como se llamará, si tendrá pololo. Al otro día lo mismo sin ánimo me desperté, pero recordé que si salía a la misma hora quizás podía encontrarme con esta señorita que llamó mi atención el día de ayer, y así fue, las mismas miradas, estaba ubicada donde mismo, pero está vez iba decidido a hablarle, pero más gente se subió y no pude acercarme a ella, para mañana si que sería, espere con ansias salir del trabajo, llegué a mi casa, ni siquiera comí para que lo que me quedaba de día se pasara rápido. Desperté decidido iba practicando como me iba a presentar, la gente me miraba como diciendo o creyendo que estoy loco, me subí al metro y me encontré con la sorpresa de que no estaba, se ¿cambio de tren?, ¿quizás entra más tarde?, ¿el pololo no la dejó levantarse?, en mi mente mil cosas pasaron, llegue triste a mi trabajo, me sentí mal, no sabía que me pasaba, el solo verla alegraba mi alma y llenaba mis espacios vacíos, comprendí que no todos los días serían iguales, pedí permiso para irme, como mi jefe me notó desganado y tomando pastillas, me dejó. Llegue a mi casa, me hice una sopa para uno y me acosté. Desperté, salté de la cama a bañarme y arreglarme sabía que hoy si la vería, poco menos corrí al metro para que no se me pasára, cuando me subí estaba ahí mirándome como esperándome e insinuando a que le hablara, despacio me fui corriendo donde ella, sabía que tenía pocas estaciones para poder comunicarme, decidido le dije : "Hola, me llamo Rubén" ella tímidamente me contestó "Yo soy Ignacia", estaba todo listo la primera parte estaba completa nunca imaginé que me atrevería a hablarle, nuestro diálogo continuo.

Rubén: Te parecerá extraño que me acerque así nada más, pero no sé tuve la curiosidad, espero que no te molesta, la verdad que no hago esto comúnmente.
Ignacia: Me parece muy chistoso, quizás nuestras miradas decían que teníamos que hablarnos.
Rubén: [entonces no son solo rollos míos] mira la verdad no queda mucho tiempo sé que te bajas en la estación que viene, será muy patudo pedirte tu número?
Ignacia: No, para nada, anótalo. (Le da el número)

Qué más podía pedir, estaba muy feliz, pensaba en llamarla a penas llegara a la oficina, pero sería muy obvio, muy interesado y quizás le daría miedo, así que espere a llegar a mi casa y ahí recién la llame.

Rubén: (toma el teléfono y digita el número)
Ignacia: alo?
Rubén: Hola Ignacia tu hablas...
Ignacia: (lo interrumpe) Pensaba que no me llamarías, y me dije: porque no pedí tu número.
Rubén: No, pero de todas maneras te iba a llamar, pensaba en que nos podríamos juntar a tomarnos un café, conozco donde hacen unos cafés muy ricos, ¿te tinca?
Ignacia: Me parece una buena invitación, ¿quieres salir hoy? me falta terminar unas guías de la U y quedo desocupada.
Rubén: Bueno, mira juntémonos en 30 minutos más en la estación del metro.
Ignacia: Bueno chao.
Rubén: Chao.

Quería que esos 30 minutos pasaran ya, pero tenía una cosa en mi mente algo que no me dejaba tranquilo, repasaba las cosas del trabajo todo estaba bien, algo me molestaba quizás algo malo iba a suceder, esas cosas que uno siente, que no tienen explicación, mientras me arreglaba pensaba en llegar con una rosa, pero después pensé que sería nuestra primera cita, entonces no podía comportarme como un viejo anticuado, que de anticuado no tengo nada, quizás sí de viejo. Salí de mi casa muy contento, llegue al metro tuve que esperar, es obvio las mujeres siempre se demoran en llegar, aunque estén listas siempre querrán salir después para no quedar ellas como apuronas o muy interesadas, venía ella caminando con una amiga, al verme la sostiene y se despide, se acerca a mi ...

Ignacia: Hola, ¿tenemos que tomar metro para llegar al café?
Rubén: Sí, queda ahí en plaza de armas ¿estás bien?
Ignacia: Sí, solo quiero salir de acá rápido.

Quizás estaba huyendo de algo o alguien, pero decidí dejar esas preguntas para cuando estuviéramos más cómodos, en el camino al café no pronunciamos ninguna palabra, hasta que nos bajamos del metro, llegamos al local, escogimos una mesa y nos sentamos, llego el mesero.

Mesero: Hola bienvenidos, ¿les traigo la carta para tomarles el pedido?.(les entrega el menú)
Rubén: ¿Te gusta el lugar?
Ignacia: Sí, nunca había venido, la verdad no soy de salir a cafés y tener una vida "socialité"
Rubén: jaja no es de ser socialite como dices, lo que pasa es que yo soy algo mayor y me gusta venir y tomarme un café y leer algo.
Ignacia: ¿qué edad tienes?
Rubén: 28, sé que no soy viejo, pero me gusta venir para acá y hacer vida de viejo, poco lo hacemos.
Ignacia: Pero cualquiera pensaría que tienes más de 28 años en tu forma de hablar, yo tengo 25, no es mucha la diferencia y siempre voy a discotecas.
Rubén: Pero es que tu estas aún en la Universidad, entonces tus compañeros son así, todos fuimos así cuando estábamos estudiando.
Mesero: ¿están listos para hacer el pedido?
Ignacia: Sí, mira tráeme un café al caramelo y una torta de tres leches.
Rubén: Yo quiero un Café Capuccino con leche descremada por favor y también tráeme una torta de chocolate.
Mesero: enseguida le traigo su pedido
Rubén: (pensativo) ¿te puedo preguntar algo?
Ignacia: Claro, dime
Rubén: ¿Tienes pareja?
Mesero: (acercándose a Ignacia) acá tiene su café al caramelo y su torta, y el caballero acá tiene su café y su torta de chocolate, cualquier cosa mi nombre es Rodrigo y estaré por ahí usted me llama y vengo.
Rubén: OK, muchas gracias.
Ignacia: ¿te importaría si tengo pareja?
Rubén: No entiendo tu pregunta
Ignacia: Seamos sinceros, por algo te acercaste a mi ayer, por algo me pediste mi numero y por algo estamos sentados acá tomándonos un café.
Rubén: Sí, es verdad, tengo cierto interés en conocerte, y si tienes pareja puede que se me derrumbe la posibilidad.
Ignacia: ¡Tengo pareja! ¿Se te acabo el interés?
Rubén: Me da la impresión que no eres feliz junto a él
Ignacia: ¿Cambiemos de tema?
Rubén: bueno disculpa.

Decidí no hacer preguntas tontas, o quizás esperar a hacerlas, no sabía que decir después de haberme mandado ese condoro, quizás después no querría saber nada más de mi, nos tomamos el café y salimos a caminar, ya estaba oscureciendo, le dije que la acompañaba a su casa, pero prefirió despedirse e irse sola, quede en que la llamaría para saber como había llegado.

Rubén: Hola, ¿como llegaste?
Ignacia: Bien gracias, lo pase bien contigo, eres un hombre muy simpático, gracias por todo.
Rubén: Me encantó conocerte, espero poder verte de nuevo.
Ignacia: Ahí veremos cuando, bueno tengo que estudiar, cuídate que estés bien chao.
Rubén: Mucha suerte, besos chao.


Mónica: ¿Y ese nuevo amigo de donde apareció? ¿Por qué no me haz contado nada? ¿Me ocultas algo?
Ignacia: ¡Ay! Mónica no seas pasada rollos, no ando de humor como para pelear contigo, tengo que leer para mañana.
Mónica: Eso lo podrías a ver hecho en la tarde en vez de andar revolcándote con weones y poniéndome el gorro ¡descaradamente!
Ignacia: Como se te ocurre que me voy a meter con él, tu no entiendes nada, es solo un amigo
Mónica: No te quiero ver más con él, o si no esto se acaba, ¿me entiendes?
Ignacia: (asiente con la cabeza y se va a su pieza)

(Ignacia está en su pieza meditando) Estoy confundiéndome cada vez más, no sé lo que me pasa, primera vez que conozco a un hombre y me hace pensar más de 5 minutos en él (en eso suena el teléfono y es Rubén)

Rubén: sabes que sentí que estabas pensando en mi, y sonará tonto, pero quiero verte ahora!
Ignacia: No creo que sea bueno vernos, recién tuve un encontrón con mí...
Rubén: ¿con tu pololo?
Ignacia: Sí, con mi pololo
Rubén: entonces te hará bien salir un rato
Ignacia: igual es tarde, que tal si nos juntamos mañana mejor
Rubén: Necesito verte ahora, por favor
Ignacia: (complicada, confundida) Bueno, te llamo si puedo escaparme.
Rubén: Inténtalo ¡por favor!

Ignacia: Oye (dirigiéndose a Mónica) saldré un rato, tengo que ir a comprar papel para imprimir
Mónica: ¿te acompaño? no quiero que estemos enojadas, tu sabes que soy media celosa, pero sé que me amas y yo te amo a ti (se besan) no seas tontita ¿ya?
Ignacia: No, si voy a la esquina y vuelvo, no me demoro nada
Mónica: Bueno, te amo (la besa nuevamente)

Salí, a penas me encontré fuera del edificio decidí llamar a Rubén, necesitaba abrazarlo, decirle que si me pasan cosas con él, pero al mismo tiempo sé que amo a Mónica y he estado cinco años con ella no le puedo hacer esto. Llamé a Rubén para decirle que estaba fuera y esperarlo en algún lugar lejano a mi casa, el me dijo que en 10 minutos estaba ahí, mientras esperaba me fume un cigarro, recordando como nos conocimos y las cosas que me pasan con él, que es muy extraño ni siquiera nos hemos besado, pero me hace sentir cosas que Mónica no me ha hecho sentir durante los años que llevamos juntas.

Rubén: (abraza de repente a Ignacia por la espalda y la besa)
Ignacia: (ella descolocada respondió el beso y no se sintió mal por eso)
Rubén: Discúlpame, tenía muchas ganas de hacerlo.
Ignacia: Quería que no lo hicieras, yo no habría sido capaz
Rubén: (la vuelve a besar con más pasión aún, abrazándola para que no se vaya de su lado) ¿por qué no terminas con él? ¿Por qué no me das una oportunidad?
Ignacia: No quiero hablar de eso ahora, ¿sería mucha la patudez si me quedo contigo hoy?
Rubén: (totalmente sorprendido) por mi no hay problema, pero, ¿qué le dirás?
Ignacia: apagaré mi celular, no tiene como comunicarse conmigo más que por este medio.

Caminan con dirección a la casa de Rubén que no está muy lejos de donde vive Ignacia con Mónica, Rubén muy nervioso le ofrece de todo lo que hay en su casa para que ella se sienta cómoda, ella lo único que quiere es seguir besándolo, abrazarlo y que de sus labios salga el "te quiero", después han pasado las horas, ellos están desnudos encima de la cama, pero sin hacer nada, solo mirándose, besándose, queriéndose, demostrándose que son el uno para el otro, que pueden estar juntos y que la pareja de Ignacia no lo impedirá, que de a poco se están enamorando, tuvieron su primera experiencia sexual juntos y lo describen como algo precioso y que lo recordarán para contarlo a personas que quieran escucharlo, se prometen muchas cosas y se juran un amor que no se romperá fácilmente. Al despertar Rubén tiene que ir al trabajo y llama para poder llegar un poco más tarde, Ignacia tenía miedo de ir a su casa no quería toparse con su "pololo" sabía que estaría muy enojada, Rubén se ofrece a ir a dejarla y enfrentarlo, ella rehúsa de la oferta y prefiere ir sola, se levanta se viste y se va, camina cuadras para llegar al edificio en donde arrienda desde que va en primero de Universidad junto a su pareja Mónica, sabiendo que ya va en ultimo año de la carrera de Psicología, abre la puerta lentamente lo primero que ve es a una Mónica histérica, enojada, enfurecida.

Ignacia: Amor, yo te lo puedo explicar todo
Mónica: anda a bañarte y después hablamos, no quiero que tengas ese olor a hombre
Ignacia: (temerosa pasa por su lado y se va al baño)

Después de la ducha se sientan en el comedor a hablar

Mónica: ¿Me puedes decir desde cuando te gustan los hombres?
Ignacia: (sollozando y gritando) ¡¡¡no me gustan los hombres!!!!
Mónica: (gritando también) ¡¡¡entonces por qué te fuiste a revolcar con este weon!!!
Ignacia: No sé que me pasa estar con él es distinto a estar contigo
Mónica: (agarrándose la cabeza) mira no sé que pretendes, pero no voy a aceptar que estés en dudas, o es el o soy yo, así de simple
Ignacia: quiero hablar con él, quiero decirle que estoy contigo, déjame verlo por ultima vez para despedirme.
Mónica: Haz lo que quieras, no te entiendo, si quieres estar con él, bien ¡ándate a la mierda!, pero nunca escúchame bien NUNCA MÁS ME BUSCAS!
Ignacia: no quiero perderte tu sabes que te amo! él solo fue, no sé una prueba para darme cuenta que de verdad te amo a ti, pero quiero hablarle para no seguir haciéndole ilusiones.


Ignacia llama a Rubén y le dice que se junten a penas el llegue de su trabajo, él por su voz entiende que no es algo muy bueno, es decir que no terminó con su "pololo" y su relación se terminará, pero mejor espera a llegar para hablar con ella. Se juntan en la misma esquina que el día de ayer. Ignacia con sus ojos llorosos lo dice todo.

Ignacia: Discúlpame nunca debí haberte dado mi número, nunca debimos habernos conocido no soy para ti...
Rubén: (sin entender nada) pero dime que pasa, ¿hablaste con el?
Ignacia: No es el...
Rubén: ¿Entonces?
Ignacia: Tengo una relación de cinco años, con una mujer, la verdad es que yo ... yo soy lesbiana y me enamoré de ti, pero la amo a ella, por sobre todas las cosas, hemos estado en muchas cosas juntas.
Rubén: (con los ojos cristalinos a punto de llorar, pero lo contiene) no entiendo nada! esto debe ser una broma, no sé porque me dices todo esto!
Ignacia: De verdad que me da mucha pena hacerte daño, sé que no te lo mereces y por lo mismo esto llega hasta acá. Fue un placer enorme conocerte, eres un hombre muy bueno y espero que la persona que llegue a tu vida pueda hacerte feliz. (Llorando)
Rubén: (la abraza, intenta besarla pero ella lo evita) no creo que sea lo mejor dejarme, y terminar esto, pero si es tu desición lo acepto, pensé que era de verdad que te estabas enamorando de mi, y de todo lo que me dijiste ayer en la cama (se va).


Uno tan solo con miradas en un tren o metro como fue en este caso, puede inventar historias en segundos, me acordé de cuando iba camino a Balmaceda para mi taller de cine en junio, y vi a dos personas que se miraban con intenciones de amor, por eso la historia.

2 comentarios:

British Tears dijo...

no me habia metio a tu blog
pero ta weno

te kiero amiga

|Sebas Manrox©| dijo...

Buena historia... Y como pasa en la realidad, no tiene un final feliz...

Saludos...